Mecano e Lorca

Que terá que ver Mecano, o grupo musical dos 80 e 90 máis exitoso da España daquela, co poeta da xeración do 27 Federico García Lorca? En principio, nada. Pero comparade a canción Hijo de la Luna do trío con moitas das composicións que Lorca escribe no seu Romancero Gitano. Escoitade esta canción e lede a súa letra e o Romance de la Luna, Luna do poeta granadino, e vos daredes de conta que a temática e algúns dos elementos característicos deste romanceiro coinciden: o poético, o tráxico, o simbólico, o folclore... fúndense creando un universo xitano máxico e sobrecolledor.

Tonto el que no entienda cuenta una leyenda que una hembra gitana conjuró a la luna hasta el amanecer llorando pedía al llegar el día desposar un calé tendrás a tu hombre piel morena desde el cielo habló la luna llena pero a cambio quiero el hijo primero que le engendres a él que quien su hijo inmola para no estar sola poco le iba a querer estribillo Luna quieres ser madre y no encuentras querer que te haga mujer dime luna de plata qué pretendes hacer con un niño de piel Hijo de la Luna De padre canela nació un niño blanco como el lomo de un armiño con los ojos grises en vez de aceituna niño albino de luna maldita su estampa este hijo es de un payo y yo no me lo cayo estribillo Gitano al creerse deshonrado se fue a su mujer cuchillo en mano ¿de quién es el hijo? me has engañao fijo y de muerte la hirió luego se hizo al monte con el niño en brazos y allí le abandonó estribillo Y en las noches que haya luna llena será porque el niño esté de buenas y si el niño llora menguará la luna para hacerle una cuna y si el niño llora menguará la luna para hacerle una cuna.

Romance de la luna, luna La luna vino a la fragua con su polisón de nardos. El niño la mira mira. El niño la está mirando. En el aire conmovido mueve la luna sus brazos y enseña, lúbrica y pura, sus senos de duro estaño. Huye luna, luna, luna. Si vinieran los gitanos, harían con tu corazón collares y anillos blancos. Niño déjame que baile. Cuando vengan los gitanos, te encontrarán sobre el yunque con los ojillos cerrados. Huye luna, luna, luna, que ya siento sus caballos. Niño déjame, no pises, mi blancor almidonado. El jinete se acercaba tocando el tambor del llano. Dentro de la fragua el niño, tiene los ojos cerrados. Por el olivar venían, bronce y sueño, los gitanos. Las cabezas levantadas y los ojos entornados. ¡Cómo canta la zumaya, ay como canta en el árbol! Por el cielo va la luna con el niño de la mano. Dentro de la fragua lloran, dando gritos, los gitanos. El aire la vela, vela. el aire la está velando. Federico García Lorca