De insultos e sentenzas
Ás veces, as sentenzas xudiciais son, canto menos, sorprendentes. Este é o caso da ditada en 2011 polo xuíz Juan del Olmo, quen non viu delito, senon falta, en ameazar á propia esposa cunha "caixa de pino", e sostindo igualmente que chamala "zorra" non é insulto porque a mesma non sempre proxecta "desprezo ou menosprezo á dignidade da muller" por ter outras acepcións - como a de persoa astuta, segundo recolle a Real Academia Española - e que dita palabra non "menospreza á dignidade da muller" nin é "expresiva dunha posición de dominio ou esixente de submisión". Para máis inri: a avogada da esposa do acusado mostrouse dacordo con este razoamento.
Non imos entrar en valoracións. Pensamos que é máis que evidente que a sentenza é unha aberración, unha ultraxe contra o Dereito e a Xustiza. E non se sabe que é peor: se o contido da sentenza do xuíz ou a aceptación da mesma da avogada.
Pois ben, hai quen prefire combater as violacións do dereito das mulleres coa ironía e o bo humor. Aquí vos deixamos "La carta de una zorra" que circulou - e circula - polas redes sociais. Non ten desperdizo.
Estimado
juez del Olmo:
Espero
que al recibo de la presente esté usted bien de salud y con las neuronas en
perfecto estado de alerta como es habitual en Su Señoría.
El
motivo de esta misiva no es otro que el de solicitarle amparo judicial ante
una injusticia cometida en la persona de mi tía abuela Felicitas y que me
tiene un tanto preocupada. Paso a exponerle los hechos:
Esta
mañana mi tía abuela Felicitas y servidora nos hemos cruzado en el garaje con
un sujeto bastante cafre que goza de una merecida impopularidad entre la
comunidad de vecinos. Animada por la última sentencia de su cosecha, que le
ha hecho comprender la utilidad de la palabra como vehículo para limar
asperezas, y echando mano a la riqueza semántica de nuestra querida lengua
española, mi querida tía abuela, mujer locuaz donde las haya, le ha saludado
con un jovial "que te den, cabrito".
Se
ha puesto como un energúmeno, oiga. De poco me ha servido explicarle que la
buena de tía abuela lo decía en el sentido de alabar sus grandes dotes como
trepador de riscos, y que en estas épocas de recortes a espuertas, desear a
alguien que le den algo es la expresión de deseo de buena voluntad.
El
sujeto, entre espumarajos, nos ha soltado unos cuantos vocablos, que no sé si
eran insultos o piropos porque no ha especificado a cuál de sus múltiples
acepciones se refería, y ha enfilado hacia la comisaría más cercana haciendo
oídos sordos a mis razonamientos, que no son otros que los suyos de usted, y
a los de mi tía abuela, que le despedía señalando hacia arriba con el dedo
corazón de su mano derecha con la evidente intención de saber hacia dónde
soplaba el viento.
Como
tengo la esperanza de que la denuncia que sin duda está intentando colocar
esa hiena - en el sentido de que es un hombre de sonrisa fácil - llegue en
algún momento a sus manos, le ruego, por favor, que intente mediar en este
asunto explicándole al asno - expresado con la intención de destacar que es
hombre tozudo, a la par que trabajador - de mi vecino lo de que las palabras
no siempre significan lo que significan, y le muestre de primera mano esa
magnífica sentencia suya en la que determina que llamar zorra a una mujer es
asumible siempre y cuando se diga en su acepción de mujer astuta.
Sé
que es usted un cerdo - dicho con el ánimo de remarcar que todo en Su Señoría son recursos aprovechables - y que, como tal, pondrá todo lo que esté
de su mano para que mi vecino y otros carroñeros como él - dicho en el
sentido de que son personas que se comen los filetes una vez muerta la vaca -
entren por el aro y comprendan que basta un poco de buena voluntad, como la
de mi tía abuela Felicitas, para transformar las agrias discusiones a gritos
en educados intercambios de descripciones, tal y como usted determina en su
sentencia, convirtiendo así el mundo en un lugar mucho más agradable.
Sin
más, y agradeciéndole de antemano su atención, se despide atentamente una
víbora (evidentemente, en el sentido ponerme a sus pies), enviándole mis más
respetuosos saludos a las zorras de su esposa y madre.
|
Por outra banda, deixámosvos tamén esta selección de viñetas contra a violencia de xénero:
Comentarios
Publicar un comentario